viernes, 17 de diciembre de 2010

Alcoholismo

Causas Del Alcoholismo

No hay una causa definida del alcoholismo pero hay factores que pueden jugar un papel en su desarrollo. Es más probable el desencadenamiento de un alcoholismo en las personas con algún familiar alcohólico que en otras que no lo tienen. No se conoce la razón, que puede encontrarse en anomalías genéticas o bioquímicas.

Entre los factores psicológicos que conducen al
alcoholismo se incluyen: la necesidad de consuelo para la ansiedad, conflictos en las relaciones personales, baja estima personal, etc...

Los factores sociales que influyen en la aparicion del
alcoholismo son: la facilidad de consumo de alcohol, la aceptación social del consumo de alcohol, estilos de vida de stress, etc...

La incidencia en la dependencia del alcohol está aumentando. Las estadísticas varían pero aproximadamente un 7% de adultos en Europa están afectados.

Como bien se ha dicho en los parrafos anteriores, son muchas las razones que pueden inducir a la gente a beber.

Como causas posibles se han mencionado las siguientes:

ALCOHOLISMO Y HERENCIA:

Parece ser que existe una cierta predisposición genética a caer en el
alcoholismo. Esto no justificaría todos los casos. Además hay grandes bebedores cuyos antecesores han sido abstemios o vicervesa

ALCOHOLISMO Y EDUCACION:

La educación parece desempeñar una importancia mayor que la herencia en el desarrollo del
alcoholismo. La falta unos patrones adecuados en el hogar puede conducir al mal uso del alcohol. Es más normal que una persona desarrolle afición a la bebida cuando de joven ve que las personas mayores que le rodean lo hacen habitual mente

ALCOHOLISMO COMO UNA MANERA DE CONECTAR CON LOS DEMAS:

El alcohol constituye la droga mas utilizada. Su uso se fomenta en la sociedad continuamente. Aparece publicitado en la televisión, relacionado con un modo de vida más libre y feliz. Es habitual tomar alcohol en los momentos más importantes de la vida, durante las celebraciones mas destacadas del año, etc. Todo ello hace que el individuo se sienta atraído hacia este tipo de droga. Para no diferente de los demás, puede tener la necesidad de beber. Es muy difícil requiere de un esfuerzo personal no beber cuando la mayoría de las personas lo hacen. Es paradójico como una de las peores drogas que existen están tan valoradas socialmente.

ALCOHOLISMO PARA SUPERAR LOS PROBLEMAS PERSONALES:

Algunas personas se vuelven alcoholicas para superar la tristeza, la depresión o la falta de felicidad personal. El alcohol o los narcóticos pueden constituir una puerta de escape a la infelicidad.
Entre las causas psicológicas que generan alcoholismo pueden estar:
• Una necesidad de aliviar la ansiedad
• Conflicto en relaciones interpersonales
• Depresión
• Baja autoestima

Entre las causas sociales que generan
alcoholismo están:
• Facilidad para conseguir el alcohol
• Presión de compañeros
• Aceptación social del consumo de alcohol
• Estilo de vida estresante

Como Identificar Problemas de Alcoholismo

LAS TRES ETAPAS DEL ALCOHOLISMO

Cada alcohólico bebe a su manera, pero todas las personas que sufren de un problema de alcoholismo tienen algo en común:

• No pueden controlar su forma de beber.

• En un primer momento, desarrollan tolerancia al alcohol. O sea que, cuando toman aguantan mucho, en comparación con las demás personas que beben.

• En consecuencia, necesitan tomar cada vez más para obtener los mismos efectos que al principio.

• Pero esto es temporal, no dura para siempre.

Más tarde ocurre lo contrario: el bebedor necesita muy poco alcohol, a veces un solo trago para embriagarse. Pasa a ser entonces, de los que no aguantan nada. Aunque cada alcohólico recorre su propio camino hacia la enfermedad, se puede decir en términos generales que toda persona alcohólica pasa por tres etapas.

PRIMERA ETAPA

Por lo general dura alrededor de 10 años, aunque no hay que tomar este dato como si fuera regla.

Esta etapa recorre los siguientes pasos:

• Promesas repetidas de abandonar el alcohol que llevan a incumplimiento, angustia, culpa y en consecuencia a más bebida.

• Ingestión más frecuente de alcohol.

• Incremento de la tolerancia. El bebedor cada vez aguanta más.

• Aumento de la irritabilidad, cambios de la personalidad. Aparecen las lagunas mentales (se olvida lo que ocurrió durante la borrachera).

SEGUNDA ETAPA

Se crea un círculo vicioso: la persona bebedora va de un deseo irrefrenable de tomar a la angustia y la culpa por haberlo hecho y de ahí al aislamiento y la frustración, lo que le lleva de nueva cuenta a la bebida y a iniciar otra vez el ciclo.

• El enfermo niega que tiene problemas con la bebida o bien oculta el hecho, aunque para los demás su alcoholismo ya es evidente.

• Toma desde la mañana y a solas.

• Tiene signos visibles y permanentes de los defectos del alcohol, incluso en el trabajo.

• La bebida se convierte para él en una necesidad de todos los días.

TERCERA ETAPA

Empieza la ruina total. La persona prácticamente vive alcoholizada y va sumando dificultades con la familia, con los amigos y en el trabajo, lo que la lleva a sufrir dificultades económicas.

• Va cayendo en la soledad. Evita a sus amigos y familiares, y estos a su vez procuran alejarse de ella.

• Vive para beber y casi no come. En ocasiones recibe ayuda médica parcial para combatir su angustia y su debilidad.

• Cambia radicalmente su personalidad; sus propios amigos y parientes lo desconocen.

• Sufre trastornos graves como destrucción, debilidad y alucinaciones.

Cuando alguien llega a esta etapa, se encuentra en un punto donde sólo hay dos senderos:

Si decide continuar por el camino del alcohol, le espera el derrumbe definitivo: la invalidez, la agonía y la muerte.

El otro sendero es dejar de beber definitivamente e iniciar un lento retorno hacia la salud. No es posible combinar los dos caminos. No hay manera de seguir bebiendo y curarse de tomar. La única forma de controlar el alcoholismo, es lograr la abstinencia total. Para ello se puede recurrir a la ayuda médica especializada o bien a un grupo de alcohólicos anónimos
Quien se Vuelve Alcohólico

SEXO Y EDAD

Muchas personas qué ven a un médico han tenido un problema de alcoholismo en algún momento. La mayoría son hombres, pero la incidencia del alcoholismo en las mujeres ha estado aumentando durante los últimos 30 años.

Para los hombres, el riesgo general para desarrollar
alcoholismo es un 3% a un 5%, y para las mujeres el riesgo es un 1%. Las mujeres tienden volverse alcohólicas más tarde en la vida que los hombres, pero los problemas médicos que desarrollan debido al trastorno ocurren por la misma edad que cómo en los hombres, sugiriendo que las mujeres son más susceptibles a la toxicidad física del alcohol.

Aunque el
alcoholismo generalmente se desarrolla a principios de la edad adulta, los ancianos no son exentos. Es más, unos 3 millones de estadounidenses mayores de la edad 60 son alcohólicos o tienen un problema de alcoholismo.

El alcohol afecta el cuerpo más viejo de otro modo; las personas que mantienen los mismos modelos de beber mientras envejecen fácilmente pueden desarrollar una dependencia de alcohol sin saberlo.

HISTORIA FAMILIAR Y RASGOS DE PERSONALIDAD

El riesgo para el alcoholismo en los hijos de padres alcohólicos es un 25%. El enlace familiar es más débil para las mujeres, pero los factores genéticos contribuyen a esta enfermedad en ambos géneros.

Una familia y una salud psicológica estables no son protectoras en las personas con un riesgo genético. Lamentablemente, no hay manera de predecir qué miembros de familias alcohólicas se encuentran en mayor peligro del alcoholismo. En estudios, los hombres jóvenes con padres alcohólicos respondieron al alcohol de un modo diferente que las personas sin una historia familiar; presentaron menos signos de embriaguez y tuvieron niveles inferiores de las hormonas de estrés. En otras palabras, sostuvieron su licor mejor. Expertos sugieren que tales personas puedan heredar una falta de aquellas señales de advertencia que hacen que otras personas cesen de beber.

Una vez se pensó que una historia familiar vinculada con una personalidad pasiva y necesidades de dependencia anormales aumentaban el riesgo, pero los estudios no han soportado esta teoría. Es importante de destacar, sin embargo, que, hereditario o no, las personas con
alcoholismo todavía son legalmente responsables de sus propias acciones.

BEBIENDO EN LA ADOLESCENCIA

Las personas con antecedentes familiares de alcoholismo tienen mayor probabilidad de empezar a beber antes de la edad de 19 años y de volverse alcohólicas. Pero cualquier persona que empieza a beber en la adolescencia está en mayor riesgo de padecer alcoholismo.

Bebiendo temprano también aumenta el riesgo para el abuso de drogas.

GRUPO ETNICO Y CONDICIONES SOCIALES

Las diferencias étnicas afectan a la sensibilidad. Aunque las razones biológicas por el riesgo alterado no se saben, las personas en ciertos grupos pueden estar en un riesgo menor debido a la manera en que metabolizan el alcohol. Algunos asiáticos tienen un gen inactivo para la química dehidrogenasa de alcohol.

Este producto químico es usado por el cuerpo para metabolizar el alcohol etílico, y en su ausencia, las sustancias tóxicas se acumulan causando ruborizamiento, mareo y náusea. Las personas con este defecto genético, entonces, tienen probabilidad de experimentar reacciones adversas al alcohol. Este defecto no es completamente protector contra el beber, sin embargo, particularmente si hay presión social agregada, como entre los miembros de grupos de fraternidad de la universidad.

Los riesgos para el
alcoholismo son mayores en las personas con niveles educativos inferiores y en las personas que fueron desempleadas.

Etapas del Alcoholismo

Alcoholismo - Etapa 1

En la primera etapa el individuo:
1. Bebe demasiado en todas las reuniones.
2. Aumenta su tolerancia y la frecuencia de la ingestión.
3. Bebe con rapidez.
4. Sufre lagunas mentales.
5. Siente preocupación por beber.
6. Bebe furtivamente.
7. Manifiesta un cambio en la actitud y la forma de beber.

Alcoholismo - Etapa 2

Durante esta etapa el individuo:
8. Sufre pérdida de control.
9. Bebe en la mañana para curarse la curda.
10. Siente aumento del impulso sexual y, al mismo tiempo, impotencia o frigidez.
11. Inventa un sistema de pretextos.
12. Sufre por los reproches de la familia.
13. Derrocha.
14. Muestra agresividad y conducta antisocial.
15. Siente remordimientos persistentes después de las borracheras.
16. Hace intentos de dejar de beber.
17. Cambia su modo de beber.
18. Ocasiona la pérdida de sus amistades.
19. Siente resentimiento.
20. Pierde su trabajo, o cambia frecuentemente de trabajo.
21. Su familia se aparta, forma una unidad defensiva, y cambia de hábitos respectos a las amistades y a la comunidad.
22. Piensa en el escape geográfico.
23. Recurre al ocultamiento.
24. Casos que pueden producirse en cualquier momento: hospitalización, divorcio, accidentes y arrestos.

Alcoholismo - Etapa III

En esta etapa el individuo:
25. Sufre borracheras prolongadas.
26. Pierde la tolerancia al alcohol.
27. Le lleva más tiempo recuperarse de una borrachera.
28. Padece temores indefinidos.
29. Se derrumba su sistema de pretextos.
30. Tal vez tenga que ser recluido en una institución mental.
Fases del Alcoholismo

A.- Fase Pre-Alcohólica

1.-Aumento de tolerancia al alcohol
2.-Consumo ocasional
3.-Consumo constante


B.- Fase Prodrómica Sintomática

1.-Palimpestos Alcoholicos
2.-Consumo Subreptico
3.-Preocupación por el Alcohol
4.-Consumo Avido
5.-Sensación de culpa por su comportamiento de bebedor
6.-Evita toda referencia al Alcohol
7.-Aumenta la frecuencia de los palimpestos Alcoholicos


C.-Fase crucial o Crítica

8.-Perdida de Control
9.-Racionalización de su manera de beber
10.-Neutraliza las presiones sociales
11.-Actitud grandiosa y fanfarrona
12.-Conducta marcadamente agresiva
13.-Remordimiento persistente
14.-Periodos de abstinencia completa
15.-Modifica sus habitos de beber
16.-Abandono de amistades
17.-Perdida de empleos
18.-Subordinación completa al alcohol
19.-Apatia hacia otros intereses externos
20.-Nueva interpretación de sus relaciones interpersonales
21.-Marcada conmiseración de si mismo
22.-Proyectos o realizaciones de fuga geográfica
23.-Cambio en las costumbres familiares
24.-Resentimientos irracionales
25.-Protección de su abastecimiento de alcohol
26.-Descuido de la nutrición
27.-Primera hospitalización
28.-Disminución del impulso sexual
29.-Celos de los alcoholicos
30.- Beber en ayunas todos los dias

D.-Fase Cronica

31.-Periodo de embriaguez prolongada
32.-Marcado deterioro moral
33.-Disminución de las capacidades mentales
34.-Psicosis alcoholicas
35.-Bebe con personas de inferior nivel
36.-Consumo de productos industriales
37.-Disminucion de la tolerancia al alcohol
38.-Temores indefinibles
39.-Temblores persistentes
40.-Inhibición Psicomotora
41.-El bebedor adquiere un caracter obsesivo
42.-Vagas aspiraciones religiosas
43.-Todo el sistema de racionalizaciones fracasa
44.-Hospitalizacion definitiva
45.-Perdida de la vida.


ALCOHOLISMO EL PADRE DE TODO MUNDO

Sintomas Alcoholismo

Vamos a mostrar a grandes rasgos los sintomas más habituales del alcoholismo para que nos hagamos una idea más clara de qué es lo que nos puede pasar si abusamos del alcohol y nos creamos una dependencia.

A medida que aumenta el consumo de alcohol así ira aumentando la tolerancia a los efectos que en los primeros momentos, cuando se comienza a consumir, aparecía relativamente pronto.

Al ir aumentando las dosis irá aumentando la necesidad de ingerir alcohol de forma diaria, incluyo llegando a ser continua, es decir si antes se tomaba de vez en cuando a lo largo del día, terminará consumiendo casi constantemente.

Este consumo continuado hará que la persona pierda el control total sobre el alcohol, pasando a ser éste el que lo controle a él. Llega un momento que la persona se da cuenta de que tiene un problema pero la necesidad de ingesta de alcohol es mucho mayor a cualquier razonamiento que haga y para no sentirse acusado, culpado o tener sentimientos negativos por esto que está haciendo, comienza a beber en solitario o en lugares donde no sea conocido por los demás.

Cuando ya se llega a este punto las lagunas de memoria son algo habitual, no recuerda dónde ha estado o que ha hecho, o si ha visto a alguien…cada vez son mayores en tiempo y en cantidad, incluso pueden aparecer periodos de amnesia.

Todo esto, como es evidente, produce problemas a todos los niveles, tanto en su vida familiar como social, incluido el trabajo si es que a estas alturas consigue mantenerlo. Aparecen conductas violentas que vienen relacionadas con el
alcoholismo, por ello los problemas a la hora de relacionarse con el resto de las personas de su entorno comienza a hacerse casi imposible.

No sólo aparecen estas conductas violentas con el
alcoholismo, sino que se incrementa un mal humor casi constante, sobretodo cuando le sacan el tema del alcohol y hacen alusión a su problema incuestionable, las reacciones que aparecen son bastante desagradables y fuera de lugar.

Comienzan a descuidarse sobre todo a la hora de la alimentación, mal comen y esto unido a que el alcohol reduce la posibilidad de absorber vitaminas de forma correcta, implica un aumento del deterioro alimenticio con los consecuentes problemas.

Físicamente los problemas más visibles del
alcoholismo son nauseas, vómitos, calambres todo esto repercute negativamente al estómago produciendo dolores abdominales bastante desagradables. Presencia de temblores incontrolados, evidente confusión, la coloración de la piel pasa a ser rojiza acompañado con la dilatación de los capilares de la cara, así pues se pueden observar una serie de venillas rojizas cerca de la nariz y de otras partes de su cara.

Todo esto produce un claro cansancio ya que su organismo está siendo atacado por un producto que en esas cantidades es un tóxico para su cuerpo. También presentan agitación, alucinaciones, convulsiones, taquicardias, sudores, pueden llegar a tener desvanecimientos que les puede producir diferentes lesiones
Diagnostico Alcoholismo

A menudo, las primeras indicaciones del alcoholismo son las respuestas físicas desagradables a la supresión que ocurren durante los períodos aunque breves de abstinencia
Aún con sintomas de abstinencia, sin embargo, las personas con alcoholismo casi siempre niegan el problema, dejando que colegas, amigos, o familiares reconozcan los síntomas y tomen las primeras medidas hacia un tratamiento.

El
alcoholismo puede desarrollarse insidiosamente; a menudo no hay línea clara entre el beber problemático y el alcoholismo. A veces las personas experimentan depresión de largo plazo o ansiedad, insomnio, dolor crónico o estrés personal o de trabajo que conducen al uso del alcohol para el alivio, pero a menudo ningún suceso extraordinario ha ocurrido que podría explicar el problema del alcoholismo.

Las personas que son alcohólicas tienen poco o ningún control de la cantidad que beben o de la duración o la frecuencia de su beber alcohol. Están ocupados con beber, niegan su propia adicción y siguen bebiendo aunque estén conscientes de los peligros. Con el transcurso del tiempo, algunas personas se vuelven tolerantes a los efectos del beber y requieren más para intoxicarse, creando la ilusión de que pueden "sostener su licor".

Tienen lapsos de pérdida de memoria (black-outs) después de malestares frecuentes al otro día (crudas) que causan que pierdan el día de trabajo. Pueden beber solos y también comenzar a principios del día.

Periódicamente dejan de beber o cambian de un licor duro a la cerveza o al vino, pero rara la vez duran estos períodos. Los alcohólicos severos a menudo tienen una historia de accidentes, de inestabilidad matrimonial y en el trabajo y problemas de salud relacionados con el
alcoholismo.

Los incidentes episódicos violentos y abusivos contra los cónyuges y los niños y una historia de accidentes no explicados o frecuentes son a menudo signos del abuso de drogas o del alcohol.

Los miembros de la familia de una persona que tiene sintomas de
alcoholismo no siempre pueden depender de un médico para hacer un diagnóstico inicial, aunque los signos del alcoholismo se vean durante una exploración física.

Aunque 15% a 30% de pacientes que se hospitalizan sufran del
alcoholismo o de la dependencia del alcohol, los médicos a menudo fracasan en examinar el problema.

Los médicos quizás no reconozcan los síntomas o quizás no quieran confrontar a los pacientes. Es particularmente difícil diagnosticar el
alcoholismo en los ancianos, donde los síntomas de la confusión, la pérdida de memoria, o el caerse pueden atribuirse al proceso de envejecimiento.

Aunque se identifique el
alcoholismo, los pacientes a menudo no reciben tratamiento para la adicción. En un estudio, 23% de pacientes en un hospital se encontraron tener un problema de alcoholismo, pero sólo a 7.4% se les administró un diagnóstico que podría haber conducido a un tratamiento para el alcoholismo.

Tipos de Alcohólicos

En líneas generales, así como hay dos caminos que conducen al alcoholismo, hay también dos tipos de alcohólicos. Pero como, al final, los dos caminos se encuentran, hay un tercer tipo de alcohólicos que es la síntesis de los dos anteriores y que constituyen el único grado de alcoholismo.

El alcohólico del primer grupo es el que empieza a beber por motivos psicológicos personales. Este sujeto no necesita beber todos los días y, naturalmente, cuando le decimos que es alcohólico, pone el grito en el cielo y dice que él no lo es porque se puede pasar días y días sin beber. Esto es cierto. Pero también lo es que hay determinados días en que se ve impulsado a beber aunque no quiera.

Este tipo de alcohólico suele ser un alcohólico intermitente o periódico, que habitualmente no bebe, pero que, en cuanto se toma una o dos copas, se descontrola y no puede dejar de beber hasta llegar a la embriaguez completa. A menudo este tipo de alcoholico empalma una borrachera con otra y se pasa así unos pocos días, al cabo de los cuales se encuentra al fin «descargado» de sus angustias, deja de beber y reanuda su vida normal.

Este alcohólico intermitente tarda mucho en alcoholizarse.

Ahora bien, no es lo mismo ser alcohólico que estar alcoholizado.

Ser alcohólico es sentir (siempre o de vez en cuando) una apetencia irreprimible por el alcohol. Estar alcoholizado es sufrir una serie de daños a consecuencia del exceso de alcohol ingerido.

El alcohólico intermitente, como he dicho, tarda en alcoholizarse. Cierto es que coge unas borracheras terribles, pero también es cierto que luego se pasa días y días sin catar una gota de alcohol, gracias a lo cual su organismo se limpia, se depura y se mantiene en buena forma. En cambio, lo corriente es que este tipo de alcohólico sufra graves complicaciones sociales: que deje el trabajo o que lo echen, que cometa robos, crímenes u otros delitos y que, por tanto, acabe en la cárcel.

El alcohólico del segundo grupo es el que empieza a beber por alternar. Este sujeto no se suele emborrachar nunca o casi nunca.

Cuando decimos a estos enfermos que son alcohólicos, también ponen, como los anteriores, el grito en el cielo, diciendo que no es posible que ellos sean alcohólicos, porque nunca se han emborrachado. Pero también es cierto que ni un solo día de su vida pueden dejar de beber alcohol.

Se me dirá que, según eso, en España hay infinidad de alcohólicos. Y yo responderé que, en efecto, así es. En España, por desgracia, hay infinidad de alcohólicos. Y, como he dicho, es éste el tipo de alcohólico que más abunda.

El alcohólico que bebe a diario y no se emborracha, se alcoholiza pronto. No tarda en encontrarse mal cuando le falta el tóxico, en tener por las mañanas temblores y náuseas que se calman cuando bebe alcohol. Y, con el tiempo, acaba por tener graves lesiones de hígado, impotencia sexual y celos patológicos.

Estos alcoholicos no suelen acabar en la cárcel, como los anteriores, sino en el hospital o en el manicomio.

Ahora bien, como he dicho, los dos tipos descritos convergen en un tercer tipo de alcoholico.

El alcohólico que no bebe nunca, pero que cuando bebe se embriaga, acaba por irse embriagando cada vez más a menudo. El que no se embriaga, pero bebe a diario empieza a embriagarse y a embriagarse cada vez más. Y al final, ambos tipos confluyen en un tercer tipo: el alcohólico que bebe todos los días y que se embriaga todos los días.

Este es el último grado del
alcoholismo y en él se da toda clase de complicaciones a la vez.

Alcoholismo Adolescente


En el caso de la adolescencia, muchas veces se niega sufrir alcoholismo puesto que no se bebe entre semana, sin embargo, sobrepasarse todos los fines de semana y comenzar a depender de ese hábito conlleva también un tipo de alcoholismo, ya que crea dependencia y adicción hacia ese tipo de bebida.

Generalmente, las personas que terminan en el
alcoholismo, poco a poco empiezan a beber también entre semana, y sin ningún motivo aparente o buscando los motivos donde no los hay.


Entre las causas del
alcoholismo en jóvenes, las más comunes son:

- Para formar parte de un grupo de amigos.

- Para divertirse más y sentirse bien.

- Para olvidar los problemas.

- Por el gusto al sabor.

- Para deshinibirse y "quitarse vergüenzas" que les permita hacer cosas que de otra manera no harían.

Muchas veces inciden los problemas familiares (malas relaciones dentro de la familia), sociales (necesidad de pertenecer a un grupo de iguales), escolares (problemas en la escuela que me llevan a beber para olvidar)... en la existencia del
alcoholismo.

La mayoría de los adolescentes han consumido alcohol por lo menos una vez en su vida y, quizá, haya tomado de más en alguna ocasión.

Esto puede ser normal, pues el que un adolescente tome bebidas alcohólicas son caracteres típicos de su edad, al igual que lo son los conflictos generacionales, la confrontación de ideas y actitudes, y todo lo típico de esa edad.

Pero cuando el joven lo hace con frecuencia y sin medida, y su vida se ve afectada en términos de su desempeño y calidad, entonces el muchacho ya es un alcohólico.

Las características de un alcohólico adolescente, además de todas las comunes a todas las personas, son:

• Rápida baja en las calificaciones.

• Altibajos emocionales.

• Separación notoria de las actividades familiares o de sus quehaceres.

• Cambio negativo en su higiene y aspecto personal.

• Deseo de aislamiento.

• Actividad defensiva y una tendencia a responder agresivamente a la menor provocación.

La lista podría ser interminable, por lo que es recomendable que los padres estén alerta y agreguen mucho sentido común y suspicacia para saber detectar un comportamiento anormal de una rebeldía juvenil.

Para algunos, significa el falso atractivo de entrar en el mundo de los adultos y romper con las pautas que marcan el universo de la niñez. Para muchos más, en cambio, no hay verdadera diversión sin alcohol de por medio, y ello porque el alcohol, aun consumido en pequeñas cantidades, estimula la corteza cerebral y vuelve a las personas más desenfadadas y ocurrentes. El problema es que tras esos primeros efectos de euforia aparece una pérdida de autocontrol y las personas asumen conductas que sin el catalizador etílico no serían capaces de adoptar.

El alcohol ingerido en forma abusiva constituye un factor denominador común en muchos de los graves problemas que enfrenta la sociedad

Efectos del Alcoholismo

El alcoholismo consiste en un uso excesivo de alcohol que causa problemas físicos, psicológicos y de conducta. Si bien un consumo moderado de alcohol es relativamente inofensivo, cuando el consumo es alto, puede crear dependencia.

Las personas que sufren de
alcoholismo pueden tener problemas para cumplir con sus obligaciones laborales o familiares o de otro tipo. Pueden tener problemas legales relacionados con el alcohol, como ser arrestados por conducir bajo los efectos del alcohol. Y también pueden tener problemas en sus relaciones familiares.


Las personas con problemas de
alcoholismo han perdido su capacidad para controlar la ingesta de alcohol. No importa la cantidad de alcohol que beban; una vez que empiezan no pueden parar.

Pero como el alcohol continúa afectando partes del cerebro que controlan el comportamiento y las emociones, la memoria, concentración y coordinación se verán afectadas. Puede experimentar grandes cambios en el estado de ánimo y arranques emocionales.

Disminuye la visión, la audición es poco clara y los sentidos del gusto y el olfato se entorpecen. Se altera la sensación del tiempo y el espacio. Se reduce la capacidad motora fina, así como la capacidad para reaccionar. Experimenta una disminución de la percepción del dolor.

Como bebedor empedernido, tiene más infecciones pulmonares y puede ser más susceptible a padecer neumonía y colapso pulmonar. Pierde los reflejos y no puede despejar las vías respiratorias cuando vomita. El contenido del estómago puede ir a los pulmones, lo cual puede ocasionar asfixia o neumonía.

Puede padecer enfermedades cardiacas, derrame cerebral, hipertensión arterial e insuficiencia cardiaca. Incluso los bebedores sociales que toman excesivamente en ocasiones especiales, pueden experimentar a veces latidos del corazón irregulares, conocidos de otra forma como "corazón festivo."

El abuso prolongado del alcohol puede ocasionar anemia y coágulos de sangre anormales, lo que da como resultado hemorragias excesivas y que salgan moretones con mucha facilidad. El disminuido conteo de glóbulos blancos aumenta la susceptibilidad a padecer infecciones.

Debido a que está afectada la capacidad del hígado para desechar el pigmento amarillo, la piel se pone amarilla (ictericia.) El daño del hígado ocasiona que se acumulen líquidos en las extremidades (edema.) El hígado acumulará grasa, lo que puede originar enfermedades hepáticas, coma y la muerte.

Experimentará náusea, diarrea, vómito, sudoración y pérdida del apetito.

Puede sufrir de artritis y articulaciones deformes, y puede experimentar músculos atrofiados con dolor muscular agudo y debilidad.

En los hombres, el
alcoholismo afecta la producción de esperma y testosterona, y puede ocasionar infertilidad e impotencia. En las mujeres, la disminución del metabolismo del estrógeno en el hígado, aumenta la cantidad de estrógeno que circula en el cuerpo, el cual puede contribuir a menstruaciones irregulares e infertilidad.

Consecuencias del Alcoholismo


El alcoholismo puede matar en muchas maneras diferentes. En total, reduce la esperanza de vida por 10 a 12 años. Entre más temprano una persona empieza a beber gran cantidades de alcohol en gran medida, mayores serán sus perspectivas de desarrollar enfermedades graves más adelante.

Además de causar numerosos daños físicos y psíquicos en la persona alcohólica, el
alcoholismo constituye un problema de tipo social . El alcohólico es una persona que no rinde en el trabajo por lo que acaba perdiéndolo y pasa a formar parte del numeroso grupo de vagabundos alcohólicos anónimos, desgraciadamente, sin hogar ni empleo.

Es especialmente rechazado por los demás por resultar molesto y descuidado en su aseo e higiene personal y no mostrar un diálogo coherente ni razonable. Muchos alcohólicos acaban delinquiendo y terminan en la cárcel. En caso de personas más jóvenes deja de atender a sus estudios o acaba siendo expulsado del centro.

La persona con problemas de
alcoholismo tiene también mala relación con su familia. Abandona las obligaciones de la casa. Suele ser agresivo con los parientes o familiares. Además de desconfiado, suele ser muy celoso con su pareja y violento con sus propios hijos de los cuales se desentiende . ( Muchos de los casos de muertes por violencia de género tan habituales en la sociedad actual se suelen producir bajo los efectos del alcohol)
El
alcoholismo constituye uno de los principales motivos de ruptura entre las parejas.

Finalmente cabe mencionar también el problema que el
alcoholismo constituye para la circulación. Muchos de los accidentes en carretera son producidos en estado de embriaguez etílica o con niveles de alcohol demasiado elevados en la sangre. Esto es tristemente cierto durante los fines de semana cuando muchos jóvenes tienen accidentes de tráfico, después de haber estado bebiendo en la discoteca durante toda la noche.

Se piensa que hasta un 50 % de los accidentes responden a este problema.
Enfermedades Producidas por el Alcoholismo
Alcoholismo y Apoplejía
Se entiende por apoplejía el ataque súbito (poplexia/, golpe, ataque). Lo normal es que se refiera al desmayo producido por un derrame o una hemorragia cerebral, y se trata por tanto, de un accidente vascular, en los mínimos vasos del cerebro. Según datos de la O.M.S., es la tercera causa de muerte después del ataque cardíaco y del cáncer.


Las causas hay que buscarlas en un coágulo, o un pequeño trombo que bloquea la circulación de un vaso sanguíneo en el cerebro. Por otra parte, puede existir una debilidad de los vasos, y entonces una excesiva tensión provoca una hemorragia. Cuando la obstrucción es pequeña no se produce más que una crisis transitoria. Una pequeña parálisis facial una leve pérdida de movimiento o de la palabra. Pero luego, se restablece el riego, y no pasa nada. Otras veces, la zona es mayor y los efectos son permanentes. Y por último puede ocurrir, que surja una hemorragia cerebral, cuyo desenlace puede ser fatal.

Apoplejía es lo que sucede cuando el suministro de sangre al cerebro se interrumpe. Esto mata las células en el cerebro y puede resultar en una discapacidad permanente (tanto física como mental) y aún puede conducir a la muerte.

La relación entre el consumo de alcohol y la apoplejía es compleja. El consumo exagerado está asociado con un mayor riesgo de apoplejía, mientras que hay una disminución en el riesgo asociado al consumo moderado de alcohol.

El consumo excesivo de alcohol puede elevar la presión arterial. Las investigaciones sugieren que puede aumentar el riesgo de una apoplejía.

Algunos investigadores han sugerido que el consumo de alcohol moderado puede tener un efecto protector contra la apoplejía porque aumenta los niveles de lipoproteína de alta densidad (también conocida como colesterol bueno o HDL) y las propiedades anticoagulantes en la sangre.

Alcoholismo y Enfermedades del Hígado
El excesivo consumo de alcohol es uno de los problemas de nuestros días y de nuestro hígado, es el culpable de muchas enfermedades de este órgano. El consumo de alcohol es el responsable de la hepatitis alcohólica, ayuda en la cirrosis hepática, etc.

Diversos estudios epidemiológicos indican la clara relación existente entre el consumo de alcohol y enfermedad hepática. Asimismo, se ha demostrado una correlación muy estrecha entre mortalidad por cirrosis alcohólica por habitante por año.


A pesar de la directa relación entre la cantidad de consumo de alcohol ingerido y el riesgo de desarrollar lesiones en el hígado, la cirrosis sólo se observa en una baja proporción de casos. Del total de personas alcohólicas, aproximadamente el 40 - 50% presenta alteraciones hepáticas y el 15 - 20% tiene cirrosis.

El alcohol puede desencadenar diversos cuadros clínicos en el hígado, entre los que podemos destacar.

Esteatosis hepática y el consumo de alcohol

Es la acumulación de grasa dentro de las células hepáticas (los hepatocitos). Es la alteración más frecuente que se observa en la mayoría de las personas alcohólicas. Se produce como consecuencia de los cambios en el metabolismo de las grasas inducidos por el consumo de alcohol. En algunos casos no produce manifestaciones clínicas, pero en otros, provoca síntomas inespecíficos como náuseas, vómitos, malestar abdominal y pérdida de peso.

Hepatitis alcohólica por el consumo de alcohol

Generalmente son personas alcohólicas crónicas que, posteriormente a una elevada ingesta, presentan un cuadro de pérdida del apetito, cansancio, náuseas y vómitos. Luego de varios días, aparece dolor en la parte superior y derecha del abdomen, fiebre y coloración amarillenta de la piel y las mucosas. La hepatitis alcohólica es el paso previo inmediato a la cirrosis, favoreciendo su desarrollo la persistencia del consumo de alcohol, sobre todo en mujeres.
Cirrosis hepática alcohólica por el consumo de alcohol
La cirrosis es una enfermedad caracterizada por una alteración en la arquitectura del hígado y por la presencia de nódulos de regeneración rodeados de tejido fibroso. En este tipo de cirrosis se observan las mismas manifestaciones clínicas que las producidas por cualquier otra causa. Pero son más evidentes los cuadros de desnutrición, falta de vitaminas, trastornos de la conducta y cuadros delirantes.

Alcoholismo e Infartos


Tomar alcohol en grandes cantidades tiene un efecto tóxico sobre el corazón. La miocardiopatía alcohólica es una forma de una afección en la cual el corazón se agranda y el músculo cardíaco se adelgaza ( miocardiopatía dilatada) debido al consumo excesivo de alcohol.

La miocardiopatía alcohólica hace que el músculo cardíaco debilitado no bombee de manera eficiente, llevando a que se presente insuficiencia cardíaca. En casos graves, la falta de flujo sanguíneo afecta todas las partes del organismo, causando daño en muchos tejidos y órganos.


Este trastorno se observa con más frecuencia en hombres de edades comprendidas entre los 35 y los 55 años; sin embargo, se puede desarrollar en cualquier persona que consuma demasiado alcohol en un período de tiempo largo.

La miocardiopatía alcohólica se puede confundir con la miocardiopatía dilatada de causa desconocida (miocardiopatía dilatada idiopática) si se desconocen los antecedentes de consumo de alcohol de la persona. La ingesta de alcohol en cantidades excesivas tiene un efecto directamente tóxico sobre las células del músculo cardíaco. La miocardiopatía alcohólica es una forma de miocardiopatía dilatada provocada por el consumo habitual y excesivo de alcohol.

La miocardiopatía alcohólica hace que el músculo cardíaco debilitado no bombee de manera eficiente, llevando a que se presente insuficiencia cardíaca. En los casos graves, la falta de flujo sanguíneo afecta todas las partes del organismo, provocando daños en múltiples tejidos y órganos.

Este trastorno es más común en el hombre en edad comprendida entre los 35 y los 55 años, pero podría desarrollarse en cualquier persona que consuma demasiado alcohol en un período de tiempo largo. La miocardiopatía alcohólica se puede identificar como "miocardiopatía dilatada idiopática" si se desconocen los antecedentes de consumo de alcohol de la persona.

La miocardiopatía alcohólica es una consecuencia del excesivo consumo de alcohol durante años, por lo que no se debe consumir alcohol en cantidades exageradas. Si el paciente toma demasiado y piensa que no puede reducir o suspender el consumo de alcohol, debe buscar ayuda.

Se deben controlar otros factores de riesgo para las cardiopatías manteniendo un peso saludable y haciendo ejercicio regularmente. Se aconseja consumir una dieta generalmente bien balanceada y nutritiva

Fases del Tratamiento del Alcoholismo y medicinas

1) Reconocimiento del problema

El tratamiento de las personas con
alcoholismo empieza por el reconocimiento del problema. El alcoholismo está asociado con la negación, lo que permite al paciente creer que no necesita tratamiento. La mayoría de las personas con una dependencia al alcoholismo acceden al tratamiento bajo presión de otros. Es muy rara la aceptación voluntaria de la necesidad de tratamiento. Es difícil conocer los mecanismos de defensa que han permitido seguir bebiendo a la persona con dependencia del alcoholismo y se requiere un enfrentamiento con la familia y personas allegadas.

Se debe convencer a la persona cuando está sobria, y no cuando está bebida o con resaca. Una vez que ha reconocido el problema, la abstinencia del alcohol es el único tratamiento. Además se pueden dar programas de soporte, rehabilitación, seguimiento etc. También suele ser necesario el tratamiento de la familia, porque el
alcoholismo crea víctimas entre la gente allegada.

2) La Desintoxicación

La desintoxicación es la segunda fase del tratamiento del
alcoholismo. El alcohol es escondido bajo control. Se establece una supervisión. Se recetan tranquilizantes y sedantes para aliviar y controlar los sintomas de la abstinencia al alcohol.

La desintoxicación puede durar de 5 a 7 días. Es necesario el examen médico de otros problemas. Son frecuentes los problemas del hígado y otros problemas en la sangre. Es muy importante seguir una dieta con suplementos vitamínicos. Pueden aparecer complicaciones asociadas a los síntomas físicos agudos, como depresión y otros problemas que deben ser tratados.

3) Programas de Rehabilitación

Los programas de rehabilitación están para ayudar a las personas afectadas, después de la desintoxicación, a mantenerse en la abstinencia de alcohol. Estos programas incluyen diversos consejos, soporte psicológico, cuidados de enfermería y cuidados médicos. La educación sobre la enfermedad del
alcoholismo y sus efectos es parte de la terapia. Muchos de los profesionales involucrados en estos programas de rehabilitación tienen que seguir programas de reciclaje.

4) Terapias de Aversion o Repugnancia

También hay terapias de aversión / repugnancia en las que se utilizan drogas que interfieren en el metabolismo del alcohol y producen efectos muy desagradables, aún cuando se ingiera una pequeña cantidad de alcohol en las 2 semanas después del tratamiento. Esta terapia no se utiliza en mujeres embarazadas ni en personas con otras enfermedades. Este tipo de terapia debe ser utilizada con consejos de soporte y su efectividad varía en cada caso.
Alcoholicos Anonimos es un grupo de ayuda en la reconversión de alcohólicos que ofrece ayuda emocional y afectiva, bajo un modelo de abstinencia, a la gente que se está rehabilitando de la dependencia del alcohol. Hay más de un millón de socios en todo el mundo, y se encuentran pequeños grupos en pequeñas ciudades
Tratamiento para la Supresion del Alcohol

1) Tratamiento para los síntomas de supresión leves a moderados.

Cerca de 95% de personas tienen síntomas de supresión leves a moderados, incluyendo agitación, temblores, reposo perturbado y falta de apetito. En 15% a 20% de personas con síntomas moderados, pueden ocurrir crisis convulsivas breves y alucinaciones, pero no progresan hacia el delirium tremens completamente desarrollado. Tales pacientes casi siempre pueden ser tratados como pacientes ambulatorios.

Después de ser examinado y observado, el paciente generalmente es mandado a casa con un suministro medicamentos de antiansiedad para cuatro días, programado para la próxima visita y para la rehabilitación y es recomendado regresar a la sala de emergencias si los síntomas de supresión se vuelven severos.

Si es posible, un miembro de la familia o amigo(a) debe apoyar al paciente durante los próximos pocos días de supresión.

2) Tratamiento inicial para el Delirium Tremens.

Cerca de 5% de pacientes alcohólicos presentan el delirium tremens, el cual generalmente se desarrolla dos a cuatro días después de la última bebida.

Los síntomas incluyen fiebre, latido rápido del corazón, presión arterial alta o baja, comportamiento sumamente agresivo, alucinaciones y otros trastornos mentales.

La tasa de letalidad puede ser tan alto como 20% para las personas con delirium tremens que son no tratadas.

A éstas personas se les administran medicaciones de antiansiedad intravenosamente y sus condiciones físicas son estabilizadas; y lo más importante, son administrados líquidos. Restricciones pueden ser necesarias para prevenir lesiones a sí mismos u a otros.

3) Farmacoterapia para la supresión.

Benzodiacepinas son medicamentos de antiansiedad que inhiben la excitabilidad del nervio-célula en el cerebro. Alivian los síntomas de supresión y facilitan que los pacientes se queden en tratamiento.

El medicamento puede ser administrado intravenosamente u oralmente, según la gravedad de los síntomas.

Para la mayoría de los adultos con alcoholismo, los medicamentos de acción prolongada, como el Diazepam (Valium, Valium) o clorodiacepóxido (Librax, Librium), generalmente se prescriben.

Para prevenir las crisis convulsivas, el médico puede darle al paciente una dosis inicial, o una prueba de carga, del Diazepam de acción prolongada con dosis adicionales para cada una a dos horas posteriores en el período de supresión-

Benzodiacepinas generalmente no son prescritas por más de dos semanas o administradas durante más de tres noches por semana para evitar que una tolerancia se desarrolle, la cual puede desarrollarse tan poco después de cuatro semanas después del uso diario.

La dependencia física puede desarrollarse precisamente tres meses después de la dosis normal. Las personas que discontinúan el uso de benzodiacepinas después de haberlas tomado durante períodos largos pueden experimentar síntomas de recaída -perturbaciones en el reposo y ansiedad- que se pueden desarrollar horas o días después de detener la medicación.

Algunos pacientes experimentan síntomas de supresión causados por los medicamentos, incluyendo dificultades del estómago, transpiración e insomnio, que pueden durar de una a tres semanas.

Las reacciones secundarias y adversas comunes son somnolencia durante el día y sentimientos de malestar como después de una borrachera (cruda). Pueden exacerbarse los problemas respiratorios.

Benzodiacepinas son potencialmente peligrosas cuando se usan en combinación con alcohol. No deben ser tomadas por mujeres embarazadas o madres lactantes al menos que totalmente sea necesario.

Otros medicamentos para la supresión leve a moderada. Los bloqueadores beta, como Propranolol (Inderalici, Inderal) y Atenolol (Tenormin), a veces pueden emplearse en combinación con una benzodiacepina. Esta clase de medicamentos es eficaz en desacelerar el ritmo cardíaco y en reducir temblores. Cuando usados solos, no alivian otros síntomas del alcoholismo, incluyendo las crisis convulsivas.

Otros medicamentos que están siendo probados son Clonidina (Catapresan, Catapres), bloqueadores del canal de calcio, Bromocriptina y Carbamacepina (Tegretol, Tegretol).

Algunos estudios han encontrado que Carbamacepina, usada normalmente para la epilepsia, es tan eficaz como una Benzodiacepina en aliviar los síntomas de supresión y puede ser aun más eficaz para los síntomas psiquiátricos.
Medicamentos para mantener la supresion al Alcohol

DISULFIRAM

Disulfiram (Antabuse) causa síntomas dolorosos, incluyendo ruborizamiento, cefalea (dolor de cabeza), náusea y vómitos si una persona bebe alcohol mientras tomando el medicamento. Los síntomas pueden desencadenarse después de beber la mitad de una copa de vino o la mitad de un trago (shot) de licor y duran desde una media hora a dos horas, según el nivel de la dosis del medicamento y la cantidad de alcohol consumido.

Una dosis de disulfiram generalmente es eficaz para una a dos semanas. La sobredosis del medicamento puede ser peligrosa, causando presión arterial baja, dolor del tórax, disnea y hasta la muerte. Estudios no han revelado que el uso de disulfiram ejerza efecto sobre el permanecer abstinente, aunque un estudio encontró que el número total de días en que se bebía fue menos en las personas que tomaron el medicamento.

El medicamento también puede ser más eficaz en los pacientes casados cuando sus cónyuges aseguran que lo toman.

NALTREXONE

Naltrexone (ReVia) por mucho tiempo se ha empleado para tratar la adicción narcótica pero sólo recientemente se aprobó para tratar el alcoholismo. Parece que el medicamento bloquea los efectos placenteros del alcohol. Cuando se emplea conjuntamente con el asesoramiento para adicciones, naltrexone reduce el deseo para el alcohol y ayuda a algunos alcohólicos a que logren abstinencia y eviten una recaída. En un estudio pequeño de hombres dependientes del alcohol, sólo 23% de los que tomaron naltrexone sufrieron una recaída en contraposición con 54% de los que no tomaron el medicamento. La reacción secundaria y adversa más común es la náusea la cual generalmente es leve y temporal. Las dosis altas causan daño hepático. El medicamento no debe ser administrada a alguien quien ha abusado los narcóticos dentro de una semana a 10 días.

ACAMPROSATE

Acamprosate, un medicamento que bloquea los efectos placenteros del alcohol al inhibir la transmisión del neurotransmisor ácido aminobutérico gamma (GABA, gamma aminobutyric acid), ha probado ser eficaz en mantener la abstinencia cuando combinado con una terapia para la adicción. Acamprosate es plenamente eficaz después de cerca de una semana del tratamiento. Puede causar diarrea ocasional.

ANTIDEPRESIVOS

La depresión es común entre las personas dependientes del alcohol y puede conducir a una tasa mayor de recaídas. Un estudio pequeño reciente informó que las personas administradas el antidepresivo desipramina (Norpramin, Norpramine y Pertofrane) -estuvieran ellos deprimidos o no- tuvieron menos días relacionados con el alcohol y un tiempo más largo entre recaídas que aquellos no tomando el medicamento.